miércoles, 4 de julio de 2012

IV ULTRATRAIL SOBRARBE 2012


MENUDA SOBA!!!! No puede calificarse de otra manera el hecho de meterse 65 km. de montaña con fuerte calor. A pesar de todo, pude terminar corriendo y en buenas condiciones, convencido de que si hubiese sido un ultra de 80 km. hubiera sido capaz de hacerlo.
Allí nos presentamos el viernes a última hora de la tarde Juan, Alberto y yo, y allí nos esperaba Pepe, en el polideportivo municipal de Aínsa donde se recogía el dorsal. Tras hacerlo y alojarnos en el hostal “Pirineos Aínsa” nos dimos una vuelta por la parte antigua del pueblo, preciosa, y cenamos antes de irnos a descansar al hotel, tocaba madrugón.




Y claro, comenzando la carrera a las 6 de la mañana, había que levantarse temprano, 4:30 arriba y al polideportivo, en cuyo interior se habían colocado mesas para el desayuno de los corredores, café, leche, zumo, y diversos bollos para coger fuerzas. 




Después al campo de fútbol donde nos encontramos con Miguel, también de Madrid. La equipación, dos bastones, y el camelbak con dos plátanos y dos barritas.
Objetivo, acabar sin sufrir en exceso, y disfrutar de los paisajes pirenaicos, la ruta de los tres ibones, de 54 km., realizada 21 días antes, nos daba ánimos y esperanzas, y es que la prueba tiene un handicap, y es que en el km. 43 uno puede abandonar o decidir continuar, según se vea, si se abandona también se obtiene la camiseta de finisher, y 43 km. tampoco es un paseo precisamente. Desde allí un autobús los devolvía a Aínsa.






Pasados 5’ de las 6 se daba la salida, temperatura agradable para correr en ese momento, no bajaríamos de los 17 o 18º. Poco más de 300 corredores. A poco de salir ya se comienza a subir, poco a poco, por asfalto al principio y después ya por pista, enseguida cogemos el PR, que no nos abandonará hasta los últimos 5 km. y que sirve de señalización de la carrera, sólo hay bandas rojiblancas en algunos casos, mínimos.
Esos primeros kms vamos a gusto, todos juntos salvo Alberto que se ha descolgado, tampoco nos preocupa, tiene buena capacidad y lleva la cámara en mano. Llegados al Cuello San Beturián viene una pequeña bajada para continuar subiendo de nuevo hasta Los Molinos, en el km 7 y donde está el primer avituallamiento. Habrá un total de 11 avituallamientos, todos ellos con agua y acuarius en abundancia, además de naranjas, plátanos, frutos secos y barritas de cereales. En ese primer avituallamiento nos coge Alberto, que no sabía si íbamos delante o detrás de él.




Tras los Molinos se sube mas para llegar al 2º avituallamiento, en el km. 10,5, del monasterio San Beturián. Hemos llegado bien y nos disponemos a hacer un tramo de 7 km. con perfil descendente y alguna subida antes de llegar a San Juan de Toledo. Estamos delante de la mole de la peña montañesa, como en una pequeña sierra. En estos tramos vamos sin nadie delante, teniendo que prestar buena atención para no perder las señales.
Llegamos a San Juan de Toledo, km. 17,5 y tercer avituallamiento. Va a comenzar la subida más fuerte de la carrera, rellenamos el camelbak y nos avituallamos bien para subir los casi 900 m. que nos llevarán al collado El Santo.



Comenzamos a subir, caminando porque las pendientes son fuertes, y atentos a no perder las señales del PR, delante la mole de la peña, no tenemos claro donde hemos de llegar hasta que arriba divisamos la banderola de la organización, está alta de cojones. Hemos estado avanzando hacia el este y la propia montaña ocultaba el sol, ahora empieza a asomar por encima. Cojo un poco de ventaja sobre mis compañeros, mi ritmo de subida cuando camino suele ser alto y además tengo piernas largas. Aparece una praderita en mitad de subida, un pequeño respiro y unas vistas espectaculares, y allí cerca una fuente donde un voluntario reparte vasos de agua, fresquita y buena, me bebo un buen vaso y cuando continuo la subida me da la impresión que me va a sentar un poco mal, finalmente no es así.









Continuamos la subida, ya un poco más cansados y sin ver como alcanzaremos la banderola con las paredes rocosas verticales que hay por allí, sea como fuere al final llegamos a ella y unos metros después al control del collado El Santo, a 1796 m. cima de la prueba, nos hemos quitado de en medio la peor subida, al menos por perfil.
Alberto se ha vuelto a quedar atrás, seguimos juntos Juan, Pepe, Miguel y yo.





Nos dice el controlador que en 2 kms bajando llegamos al avituallamiento, que 2 kms más largos se hicieron, con bajadas de distintos niveles y muchas piedras (algo bastante común en toda la prueba). Finalmente llegamos a una pequeña pradera, 300 m. más abajo, en el collado Cullivert, donde se situaba un nuevo avituallamiento. Km. 24,5 y 4 horas y media de carrera. Estuvimos algo más de 20’ dando tiempo a que nos alcanzara Alberto, quien ya nos dijo que tenía problemas bajando en una rodilla.





El perfil hasta Ceresa en el km. 43 era descendente, bajar 600 m. en 18,5 km., con un avituallamiento a mitad de camino. Hasta ese avituallamiento se baja por una pista ancha, da gusto porque salen los kms y se puede correr la mayor parte, desafortunadamente los problemas en la rodilla de Alberto hacen que se descuelgue definitivamente y no lo volvamos a ver en carrera.
En el camino Las Planas del km. 33,7 se sitúa el avituallamiento, la cabeza ya sólo piensa en Ceresa, menos de 9 km., pero en medio llega una zona con muchas subidas, algunas fuertecillas, el calor se empieza a notar, a veces viene una brisa refrescante, parte de los trayectos se hacen en el bosque y la sombra ayuda. Corremos siempre que podemos, y Pepe empieza a dar muestras de cansancio, físico (normal) pero también mental. En medio nos encontramos un grupo de cerca de 10 corredores de vuelta por la pista, no han visto la señal que desvía el PR de la pista a una senda y se han perdido, la consigna siempre está clara, si en un rato no ves señal del PR es que te has desviado, retrocede y busca la última.






Los últimos 3 kms antes de Ceresa se hacen muy duros, Pepe se para delante de cualquier charco para mojar la gorra, yo me destaco 200 o 300 m. del resto, toca bajar hasta el pueblo por pedregales sin la más mínima sombra, con mucho calor. Finalmente, tras 7h35’ entro en la meta de los 43 km. del pueblo, unos minutos después llegan Juan y Miguel, y tras ellos Pepe, quien automáticamente abandona y aprovecha el autobús de la organización que sale hacia Aínsa.
En Ceresa bebemos y comemos, nos descalzamos y revisamos los pies, hay demasiadas piedras en el camino (y mas que habrá) hay una fuente con agua fresquita, nos mojamos la cabeza, Miguel se ducha a trozos. Estamos casi 40’ descansando allí, también comentando las jugadas más interesantes con los demás corredores, unos abandonan y otros siguen, pero todos hacen un buen descanso allí, sobre todo por lo que llega después.




Si no recuerdo mal deben ser sobre las 14:15 cuando Miguel, Juan y yo salimos de Ceresa, Alberto nos ha confirmado por tfno sus molestias y que tardará poco en llegar y lo dejará, un titán, que poco tiempo antes ha terminado la Transvulcania a tope. Tenemos 4 km. para subir los 650 m. hasta el collado de Ceresa, de los cuales el primer km. sube un poco por pistas, para después seguir el PR por sendas estrechas y fuerte pendiente. Empiezo con buen ritmo de subida, pero poco a poco me voy quedando sin fuerzas. El último tercio de la subida se me hace eterno, tengo que parar cada pocos metros para recuperar el resuello y beber algo, estoy desfondado y me entran dudas. Pero a pesar de todo logro llegar al alto, donde espera un nuevo avituallamiento, me dejo caer en el suelo junto a una sombrilla y me recupero comiendo y bebiendo como puedo. Juan y Miguel están más frescos, sobre todo Miguel. 




Quedan 17 km. con perfil de bajada hasta el final, casi 1000 m. de desnivel, con alguna sorpresa. En medio 3 avituallamientos, ya mucho calor (superando sobradamente los 30º) y muchas zonas sin sombra, también muchos pedregales que van haciendo mella en los pies. Ya no sólo los kms corren en contra, también el tiempo. Miguel se escapa en la bajada y ya no lo veremos hasta meta, Juan y yo bajamos trotando a ritmo normal, en algún pequeño repecho caminamos para no agotarnos. A los 7 km. llegamos a Oncíns, nuevo avituallamiento, bebemos mucho por el calor y nos refrescamos la cabeza. Son tramos donde ambos vamos pasando a la gente. A apenas otros 3 km. bajando llegamos a Torrelisa, nuevo avituallamiento y ducha completa con la manguera, que gusto, aunque parece que se evapora pronto.
Quedan unos 8 km. y un avituallamiento en El Pueyo de Araguás, a 5 km., el pueblo se ve pronto, y lo que se ve no gusta, está encaramado en un alto y según te acercas desciendes para tenar que pegarte un subidón final que te deja exhausto. Último avituallamiento, nueva ducha de manguera y sólo 3 kms a meta.
En la cabeza suenan ya himnos de gloria, está hecho. Ahora seguimos el GR y hay más señalización con cintas, tras una corta pero fuerte rampa se ve ya Aínsa (claro, está en un alto), son kms duros porque el cuerpo ya sabe que se acaba y dice que no le apetece correr más, pasamos un pedregal largo y entramos en la carretera que conduce al pueblo, se nos hace larga hasta divisar a unos voluntarios, estamos a 300 m., nos pregunta los nombres y así entramos en el campo de fútbol, una pequeña vuelta de 200 m. donde el speaker nos nombra y dice nuestra procedencia y nos felicita como FINISHERS entre aplausos de los presentes. En meta nos espera Miguel, grande también. Hemos tardado con descansos incluidos 12h13’.




Estoy cansado, muy cansado, pero creo que no agotado, y me tomo 3 cervezas que da la organización. No sé cuanto líquido he podido beber en carrera, entre avituallamientos y la que iba bebiendo del camelbak pueden ser más de 15 litros, además he comido más plátano que los que he comido el resto de mi vida. Pasados 10’ de reposo Juan se siente mal y tiene que ser atendido, un corte de digestión o una bajada de azúcar, se tumba y tiene mala cara, pero poco a poco recupera el tono. De ahí al hotel a ducharnos y descansar un poco. Alberto está en su habitación y Pepe ha vuelto a Lodosa (vaya ganas).



A las 9 de la noche en el polideportivo tenemos la cena de la organización, pasta, salchichas con tomate, yogurt, agua y vino, hay bastante y repito primero y segundo, charlamos con otros corredores, junto a nosotros Fernando, habituado a carreras de montaña al que recuerdo de la Higa. A Miguel le acompaña su novia. Tras la cena un sorteo donde no nos toca nada (menos mal, entre otras cosas sorteaban inscripciones a otros ultras). Me costó seguir el sorteo, se me caía la cara de sueño y cansancio, y volvimos al hotel, agotado totalmente.




Ya al día siguiente, un pequeño paseo por Aínsa, para mover un poco las piernas, y después vuelta a Madrid comiendo en el camino.
Hace no mucho, una carrera de montaña, por corta que fuese me dejaba con las piernas hechas polvo y muchas agujetas. Este mes de junio he logrado completar dos carreras en Pirineos, de 54 y 65 km., y el cross del telégrafo de 17 km., y las tres me han dejado bien y sin problemas (aunque habrá que observar estos días a ver que tal).



Muchas gracias a mis compañeros, estas cosas se hacen mejor acompañado, y sobre todo a Juan, que me aguantó toda la carrera. Un monstruo. Las fotos son de Miguel, Alberto y mías.
Todas las fotos en mi album PICASA:
https://picasaweb.google.com/103533066238886673031/ULTRATRAILSOBRARBE2012#

12 comentarios:

  1. Gracias a todos, a Pepe…, que es un crack (siento que le faltaran las fuerzas físicas o mentales, él nos lo desvelará algún día), gracias a Miguel, Gracias a Alberto, otra máquina (aunque en esta ocasión tuviera sus problemas), y gracias al incombustible JuanLu, con quien parece que me acoplo bien en las carreras largas por montaña. En fin, una pasada de carrera este Ultra, duro obviamente, pero mereció, la pena claro que sí. Abrazos a los cuatro.

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    1. Ya sabes, a repetir en Zumaia, y en Picos de Europa si te animas. Porque siempre es un placer

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  2. El equipo montañero, casi al completo, logrando otra proeza. "El comando chirucas" (que diría uno que yo me sé) en plena acción.

    Ahora a descansar un poquillo que el mes que os habéis metido ha sido de lo más duro. Vaya máquinas. Juanlu, no tienes hartura. De correr, tampoco.

    Saludos y hasta la próxima, en la que espero estar.

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    1. Desde luego ha sido una buena paliza, de aquí a Zumaia poco entrenamiento y alguna carrera en plan trotón con Santi. En Zumaia compartiremos experiencia, te gustará.
      Salu2

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  3. Enhorabuena Yonhey!!! Vaya carrera!!! Vaya Carrera!!! Vaya locura!!! Algún día te acompañaré en una de estas barbaridades. Cheve.

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  4. Cheve, tú lo has dicho, una locura nada sana, pero ya pensando en la del año que viene, el MIM.
    Salu2 y gracias

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  5. Preciosas las fotos Juanlu! qué decirte, eres un monstruo devora kms! y sobre todo me encanta lo bien que te lo pasas en cada prueba, rodeado de buenos amigos y disfrutando cada metro. Un beso enorme y ahora a recuperar un poquito, te lo has ganado

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    1. Muchas gracias Celina, tú tampoco te has quedado corta con los kms montañeros, je je. He quedado bien y ahora esperan nuevos retos veraniegos. Besos

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  6. Félicitations pour être allé au bout de l'ultra cette année.
    Nous avions couru un bout ensemble l'année dernière ( je m'étais aussi arrété au marathon ).
    Cette année tu m'as doublé à Torrelisa,mais j'ai aussi fini !
    Bonne récupération
    Et peut etre à l'année prochaine.

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  7. Que decirtew amigo Juanlu... soberbio post como soberbio fue el finde.
    Una pasada conocer esta carrera gracias a ti. Me quedo con la cosilla de no haber visto los kilómetros finales pero me los apunto al debe ;-p
    Verdaderamente la rodilla dio guerra pero no fue lo que me hizo claudicar en Ceresa, llevaba la cabeza 'tostada' desde que me levanté; el cuerpo quería una cama con más fuerza que un vaso de agua frío en mitad del desierto.
    Por lo demás. Increíble la fuerza de Forres Juan, Miguel, Pepe y, especialmente, la tuya que fuíste el que tiraba del grupo.
    ¡Me alegro infinito de tus buenas sensaciones en tu primer Ultra y de haber podido compartirlo contigo!
    Alberto 'RunnerChef'

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    1. Igualmente un placer tu compañía, ya habías cumplido más que sobradamente en la Transvulcania, ahora nos queda el paseíto de Zumaia. Salu2

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