En los muchos trayectos que hago hacia y desde tierras
navarras o vascas suelo pasar por Ágreda, circunvalando por tanto el Moncayo,
una sierra exenta perteneciente al Sistema Ibérico cuya cumbre principal
alcanza los 2316 m., entre las provincias de Soria y Zaragoza. Siempre me
apeteció subir allí pese a que muchas de las veces que paso se encuentra
rodeada por nubes. Al igual que con San Donato (en Navarra y ya 2 veces) pasa a
formar parte de las cumbres que quiero ver y no puedo por meteorología pese a
subirlas.
Esta carrera la conocí gracias a Celso, con el que
coincidí en la “Biosfera trail”, allí me comentó la existencia de esta carrera
a la que iría con Pacoyó, haciendo doblete con la "Higa de Monreal". Pese a que
el plan me entusiasmó (conozco el carrerón de la Higa y por suerte en su día
esa sí la pude subir con buen tiempo) decidí apuntarme solamente a la
Pataliebre, cuestiones de economía y día de la madre, no porque sea un doblete
para descerebrados, hubiera acompañado gustoso a Celso y Pacoyó.
La carrera a priori no era excesivamente dura para ser
maratón de montaña, el desnivel acumulado total era de unos 3900 m. para los 42
km., algo asequible para hacer en plan tranqui una semana antes del ultra de
Madrid. La distancia desde Madrid no era excesiva, aunque no pequeña, en
cualquier caso un sábado de puente no habría problemas de tráfico.
Llegada la fecha me desplacé a Ólvega, lugar de
salida, llegando allí con Mapi sobre las 8 de la mañana, aparcamiento rápido y
poca gente en la zona de salida, con lo que recogí el dorsal rápidamente y tomé
un cafetito. Se habían repartido dorsales también el día anterior en Ágreda
(meta). Día totalmente nublado aunque sin lluvia, previsiones con muy escasas
precipitaciones, a esas horas unos 12º. El Moncayo totalmente cubierto de
nubes. Al rato llegan desde Ágreda Celso y Pacoyó, y unos cuantos más…..
literalmente, resulta que somos 46 inscritos en el maratón (un par de horas más
tarde sale otra carrera de 16 km.). Estamos en familia y mis nervios aumentan,
en una carrera de unos 500 corredores puedo llevar detrás unos 50-100, aquí
puede ser que lleve 5 o menos, y es probable que vaya solo parte de la carrera.
En mi cabeza las imágenes que la organización envió el día anterior por mail,
en una de ellas se ve la ruta señalizada por cintas y al lado una nota que dice
“caída de 400 m., peligro de muerte”, a poca distancia de la ruta, eso a 2300
m. con niebla y solo no me daba mucha tranquilidad. La organización envió los días anteriores fotos del recorrido balizado en la cima con indicaciones.
CON CELSO Y PACOYÓ |
He optado por llevar 2 bidoncitos en cinturón y el
chubasquero que me ato a la cintura, recomiendan ropa de frío para la cima
aunque no hay material obligatorio, sólo recomendado. Llevo además un gel y una
barrita. Pocos minutos antes de la salida oigo comentar a alguno que está
nevando arriba…… en fin. Cargo con los guantes de Mapi y una braga fuerte.
LISTOS PARA LA SALIDA |
Pasadas las 9 se da la salida en la plaza de Ólvega,
se recorren unas calles y se sale en dirección al Moncayo, Ólvega está situada
a cerca de 1050 m. de altitud, primero hay que sortear la sierra de las
Pedrizas que alcanza cotas en torno a los 1500 m., se coge un camino que va
ascendiendo poco a poco, la pendiente es cómoda ahora recién salidos, hasta que
el sendero se empina y empiedra más, llegando al poco rato al avituallamiento
líquido del km. 7, en los líquidos hay agua y acuarius.
SALIDA DE CARRERA |
AÚN EN ÓLVEGA, Y YA CASI SOLO |
Una larga pista sigue ascendiendo desde ahí, y al poco
rato ya nos coge un poco de niebla al tiempo que el aire azota un poco más, con
el esfuerzo no paso frío pero empiezo a dudar de mi equipación en la cima del
Moncayo, si el chubasquero será suficiente. La verdad es que el día anterior
miré las cotas y las temperaturas tanto en los pueblos como en la cima, también
la sensación térmica y mi previsión fue finalmente buena, otra cosa es si
hubiese tenido algún problema arriba, malamente me hubiera protegido sólo con
el chubasquero y sin la manta térmica (recomendado). Se crestea un poco por esa
sierra, terreno algo más técnico por las piedras. Al poco rato un senderito nos
baja y nos deja en Canto Hincado donde hay un pequeño avituallamiento líquido, allí
tomamos una pista en dirección a Cueva de Ágreda. Pasados unos 3 km. por esa
pista que baja poco a poco llegamos al pequeño pueblo de Cueva de Ágreda.
BAJANDO A CANTO HINCADO |
LLEGADA AL AVITUALLAMIENTO EN CUEVA DE ÁGREDA |
En Cueva de Ágreda hay avituallamiento sólido y
líquido, km. 15-16, el sólido incluye naranja y plátano, los voluntarios son
muy animosos. Llevo en torno a 1h50’ creo recordar y estoy ya a las faldas del
Moncayo, a partir de ahí ya toca subir.
RECORRIDO POR LAS CUMBRES DEL MONCAYO |
Salen delante de mí otros 2 corredores que se van
alejando poco a poco, el primer km. en aún un poco llano, después se comienza a
subir por el barranco del Colladillo junto al arroyo, al principio sendero más
claro y limpio, después aparecen más piedras. Pasados un par de kms llegamos a
la niebla, ya dejé de ver a los dos que me precedían, por detrás no veo a nadie,
ya no volveré a ver a ningún corredor ni delante ni detrás, ni tan siquiera de
lejos, hasta llegar a meta, o sea, más de tres horas y media solo, algunos
excursionistas y algunos voluntarios serán los únicos.
FOTO DE LA ORGANIZACIÓN SUBIDA A CIMA |
Continúo subiendo, la visibilidad está reducida a poco
más de 15-20 m., aparecen los neveros, al principio aislados con una longitud
de unos 10 m., las marcas están puestas a los lados de los neveros por medio de
la vegetación baja, es cansado y produce mucho desgaste pero prefiero no
meterme en la dura nieve. Después llega ya el nevero continuo en el barranco,
un largo trecho por la vegetación y la subida que se me está haciendo larga y
me voy cansando. Llego a la altura de un par de voluntarios, bebo un poco de
agua y me indican que en unos 15’ llego a la cima, nada de 15’, serán casi 30’
antes de llegar a la zona ya sin vegetación donde disminuye la pendiente, allí
un voluntario me indica que deberé girar a la izquierda con las marcas para
coronar. He llegado hasta allí en manga corta porque con la subida no tenía
frío, ahora el aire es más fuerte, y cuando llego a la cima de San Miguel (a 2314
m. en torno al km. 21-22) se abre la Caja de Pandora del aire, en mi vida he
tenido un viento así de fuerte y racheado, me dificulta ponerme el chubasquero
meneándolo para todos los lados, entre el aire y las piedras no hay quien
corra, bastante es mantener el equilibrio con las piernas ya un poco cansadas.
Por suerte la señalización es perfecta, marcas con cintas en el suelo cada 5 m.
como mucho (sigue la niebla), aunque con la ventolera a veces no las veo aunque
las tenga a mis pies. Me pongo la braga en el cuello y al menos no paso frío,
que no hace en exceso (rondarán unos 2º).
SUBIENDO AL MONCAYO |
FOTO ORGANIZACIÓN LLEGADA A LA CIMA |
Toca bajar, por un inmenso pedregal donde se dibuja un
sendero medio en zigzag medio directo a tramos, cuando tocan piedras pequeñas
todo va más o menos bien, pero hay muchas rocas y lajas más grandes que
resbalan mucho a causa de la humedad de la niebla, voy con mucho cuidado porque
además con tanto aire me lloran los ojos. Bajando oigo un par de voces detrás,
durante unos cuantos minutos, pero no llego a divisar a nadie con la niebla y
no me llegan a alcanzar, tampoco los volveré a oír. Al bajar el aire ha
disminuido un poco.
BAJADA DE SAN MIGUEL HACIA PEÑA NEGRILLA |
Una vez llego al collado toca subir a Peña Negrilla,
allí hay otros 2 voluntarios que me preguntan qué tal voy, subo la cuesta por
medio del monte, más corta y menos fuerte, hasta coronar Peña Negrilla (2117
m.), allí alguien vuelve a abrir la puerta y de nuevo una ventolera descomunal.
SUBIDA HACIA PEÑA NEGRILLA TRAS BAJAR DE SAN MIGUEL |
Tras una pequeña bajada y otra ligera subida toca
bajar definitivamente, otro tramo con piedras o por medio de la vegetación de
nuevo, voy sinceramente hasta el gorro, deseando una pista donde apoyar bien el
pie. Los esparadrapos de los pezones se despegaron hace rato, tocará pasarlo mal
en la ducha.
Tras descender a cota en torno a 1800 m. llegamos a un
sendero definido y ancho, debe ser la zona de Los Cejos, un voluntario me
desvía a la izquierda por ese sendero (y me pregunta por una corredora que
parece se ha extraviado, yo sigo sin ver a ningún corredor). El sendero
descendente es una bendición, se puede trotar a gusto y pisar bien, y pasados
un par de kms abandono la niebla definitivamente pudiendo ver el paisaje, y
Ágreda a lo lejos, bastante lejos de hecho. Me vuelvo a quitar el chubasquero y
la braga fuerte.
El camino sigue bajando hasta que me encuentro un
voluntario en bicicleta con una cámara, me graba cuando paso y después me sigue
hasta llegar al avituallamiento líquido, de hecho es el encargado del
avituallamiento que está solo, creo que estoy de nuevo en Canto Hincado en
torno al km. 30 tras unas 4h30’.
LLEGANDO AL 2º PASO POR CANTO HINCADO |
Abandono el camino que traía y cojo un pequeño sendero
que sube un poco, retomo el GR-86 por el que he ido algún otro rato antes, y
vuelvo a bajar con mayor pendiente, una zona más fuerte en zigzag, un tramo por
bosque con una bajada no muy larga pero muy pendiente (desliza por la tierra),
y al cabo de un rato llego al pueblo de Fuentes de Ágreda, avituallamiento
sólido y líquido (además con rica sandía). Me quedan 7 km. y llevo algo más de
5 horas. En el pueblo, muy pequeño, hay mucha animación en la plaza, y sólo son
unas 10 personas entre público y voluntarios, incluyendo un arco y megafonía.
Es como una pequeña meta y bien podía haberse acabado la carrera ahí, sobre
todo por lo que viene después.
Los 7 kms restantes son por pista siguiendo el GR,
paisaje más anodino y continuas subidas y bajadas, la temperatura ha subido y
hace algo de calor, me cuesta avanzar casi incluso cuesta abajo. A 4 km. de
meta otro avituallamiento con un poco de agua que llevan unos chiquillos.
Entro en Ágreda por la parte izquierda pegado al
polígono industrial, a la derecha unas colinas que por suerte sorteamos, esta
organización no tiene mala leche como otras que yo me sé que nos las habrían
hecho subir antes de llegar al pueblo. A la entrada del pueblo unas voluntarias
me desvían por un paseo en un parque, al final de él me encuentro a Celso y
Pacoyó que vuelven de ducharse a zona de meta, y que me animan como si fuera el
ganador, Celso me indica esa recta y 150 m. a meta, nooooooo Celso, otro que me
engaña, habrá el doble por lo menos. Al final por un bonito paseo junto a un
canal de agua llego a la Plaza Mayor donde está la meta y me espera Mapi. Cruzo
tras 6h11’34” esbozando mi sonrisita para las fotos, pero bastante cansado,
contento no obstante.
LLEGADA A META EN ÁGREDA |
El avituallamiento en meta con agua y algo de fruta y
frutos secos, el powerade parece que se lo han llevado los críos, los
voluntarios no debían estar atentos. Me tomo unas buenas cervezas con Mapi, Celso
y Pacoyó. Tras la entrega de premios la organización ofrece una comida para
corredores y acompañantes, macarrones de 1º y carrillera de 2º, fruta y flan,
agua, vino y casera.
EL MERECIDO AVITUALLAMIENTO |
MAPI TAMBIÉN ES UNA PATALIEBRE |
CON MAPI, CELSO y PACOYÓ DE CAMINO A LA COMIDA |
Tras la comida, y el sorteo donde no nos tocó nada a
ninguno, llevamos a Celso y Pacoyó a Ólvega donde dejaron el coche, para desde
allí irse a Monreal (Navarra) y correr ambos la media maratón de la Higa de
Monreal, cosa que lograron sin problemas los dos Jabatos. Yo vuelta a Madrid
con Mapi a descansar. Ya soy un pataliebre.
Se trata de mi maratón nº 28, el 8º de montaña. Este
finde próximo, con más o menos fuerzas y ganas, el ultra de Madrid, espero con
mejor tiempo.
Me encanta el nombre de la prueba y como le queda a Mapi el look de mascota, jajaja! lo que no me gusta tanto es eso de "peligro de muerte" joooo e ir tantas horas solo con ese clima... menudo mérito Juanlu, muchas felicidades! a seguir disfrutando así de cada reto. Al final te animas a la Travesía del GRUSEG?
ResponderEliminarLa verdad es que tiene su aquel ir solo, aunque se echa de menos ver a alguno aunque sea dándote una pasada bajando. Un besote Celi.
EliminarJuanlu, con lo de "peligro de muerte", casi me caigo de culo, yo no sé si hubiese corrido con lo cagueta que soy...
ResponderEliminarEnhorabuena, que eres la repera, ha tenido que ser durilla, como para no terminar cansado...
¡¡Mapi guapísima!! Jajaja.
Un besote.
Al final no fue tanto, aunque no había que despistarse. Gracias y un beso Almu, suerte este finde en la Shimano.
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